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Existe un encanto singular en la fotografía de túneles. Estas estructuras, a menudo pasadas por alto y caracterizadas por su oscuridad y funcionalidad, se transforman en escenarios visuales asombrosos cuando se combinan con la técnica de la exposición prolongada y la cautivadora danza de los senderos de luz. Capturar la esencia del movimiento lumínico convierte un simple pasillo de hormigón en un torrente vibrante y dinámico de color.

La atracción hacia estos espacios confinados es innegable para muchos fotógrafos. La luz escasa exige el uso de un trípode y una buena dosis de paciencia, pero las recompensas son inmensas. La clave reside en la experimentación con las velocidades de obturación; las exposiciones más largas permiten que los senderos de luz se construyan y creen patrones dinámicos y abstractos.

La variedad de colores disponibles – desde el cálido resplandor de las luces ámbar hasta los tonos fríos de las luces azules y verdes – ofrece infinitas posibilidades creativas. Los fotógrafos pueden jugar con la superposición de colores, creando efectos surrealistas y oníricos que evocan sensaciones de movimiento y energía. El contraste entre la solidez del túnel y la fluidez de la luz es lo que hace que estas imágenes sean tan cautivadoras.

Más allá de la técnica, la fotografía de túneles exige una sensibilidad artística. Se trata de encontrar la composición perfecta, de jugar con las sombras y las luces, y de transmitir la atmósfera única de estos espacios. Es un ejercicio de paciencia, observación y creatividad.

Consejos para la fotografía de túneles:

• Trípode: Imprescindible para exposiciones largas.
• Velocidad de obturación: Experimenta con tiempos de exposición que van desde unos pocos segundos hasta varios minutos.
• Apertura: Utiliza una apertura pequeña (número f alto) para aumentar la profundidad de campo y asegurar que todo el túnel esté enfocado.
• ISO: Mantén el ISO lo más bajo posible para minimizar el ruido en la imagen.
• Balance de blancos: Ajusta el balance de blancos para obtener los colores más precisos o experimenta con diferentes ajustes para crear un ambiente particular.

La fotografía de túneles no es solo un ejercicio técnico; es una forma de arte que transforma lo ordinario en extraordinario. Es una invitación a explorar la belleza oculta que se esconde en los lugares más inesperados, y a capturar la magia de la luz y el color en su máxima expresión.